Servicio excelente, especialmente Javier. Sin embargo, confusión con los ascensores.

La habitación era moderna y muy cómoda, con un área de trabajo espaciosa y un gran vestidor. Disfruté del spa, especialmente de la zona de sauna que era perfecta para recuperar energías después de explorar Vienna. También, el personal fue muy atento y se aseguraron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos durante nuestra estancia.

Acceso complicado por las escaleras.

La atención del personal fue excepcional, especialmente en el club lounge donde disfrutamos de un ambiente acogedor y siempre había algo delicioso para picar. Las vistas desde el bar en la azotea fueron increíbles.

Un buen lugar para relajarse en Viena

La ubicación es genial para pasear y explorar la ciudad, además la piscina me encantó, ideal para después de un día caminando. Me gustaría que las escaleras hacia el ascensor fueran más accesibles, ya que fue un poco incómodo con las maletas. La experiencia en el bar fue top, probé unos cócteles riquísimos.

No te pierdas el bar en la azotea, ¡las vistas son espectaculares y los cócteles increíbles!

Estuvimos muy bien atendidos y disfrutamos de la piscina, que fue un gran acierto para relajarnos después de un día explorando la ciudad. El personal, en especial Javier, nos hizo sentir como en casa, brindándonos un trato excepcional.

A mis hijos les hubiera gustado más accesibilidad con el carrito, ya que había muchas escaleras por todo el hotel.

Las habitaciones son espaciosas y están elegantemente decoradas. la atención al detalle del personal hizo que me sintiera como en casa, destacando su amabilidad y conocimiento sobre la ciudad.

La conexión entre pisos puede ser confusa.

Increíbles cócteles en el bar.

la atención del personal fue increíble, siempre atentos y amables. el spa y la piscina eran espléndidos, perfectos para relajarse después de explorar la ciudad.

el desayuno podría mejorar un poco.

He disfrutado de una estancia maravillosa en el Ritz-Carlton de Viena. Desde el momento en que llegamos, Javier, un malagueño súper amable, nos hizo sentir como en casa. Estuvimos en una habitación premium con balcón, y fue un placer tener ese espacio privado. El desayuno y la cena que probamos fueron excelentes, con una variedad de opciones que cumplían con nuestras expectativas. disfrutamos mucho de la piscina, perfecta para relajarnos después de un largo día explorando la ciudad. Sin embargo, hubo un problema con las escaleras para acceder al ascensor y a la sala de desayuno, lo que fue complicado debido al carro del bebé que llevábamos. Aunque el personal fue excepcional, sería beneficioso mejorar la accesibilidad en el hotel.

La atención del personal fue excepcional, especialmente Ehab Salem, que nos hizo sentir muy bienvenidos. La piscina interior es perfecta para relajarse, y la variedad de opciones del desayuno fue impresionante. aunque los precios podrían ser más accesibles.

El acceso a algunas áreas puede ser complicado debido a las escaleras, lo que resulta incómodo con carritos de bebé.

Encanto y comodidad en la ciudad

La ubicación es ideal para conocer Viena a pie, y la amabilidad del personal me hizo sentir muy bienvenido. Disfruté de la piscina interior, una gran manera de relajarse después de explorar. Asegúrate de probar los cócteles en el bar, ¡son excelentes!

100% recomendable para explorar la ciudad

Encantadora habitación, excelente ubicación, ya que permite visitar a pie los puntos más bellos de la ciudad, además el spa y la piscina interna son perfectos para relajarte tras un día de exploración en esta maravillosa ciudad.

Todo ha sido fantástico

gran experiencia con detalles encantadores

La atención del personal fue excepcional, gracias a su esfuerzo por hacer de nuestra estancia una celebración inolvidable. Disfrutamos de un ambiente acogedor en el spa y la piscina, donde pudimos relajarnos después de explorar la ciudad. La vista desde nuestro balcón era espectacular, aportando un toque extra a nuestras noches.

La señalización de los ascensores puede ser un poco confusa.

La decoración del hotel es deslumbrante y realmente evoca el esplendor de Viena. La atención del personal fue casi perfecta, aunque el acceso a algunas áreas puede ser un poco complicado, especialmente al usar el ascensor. Estoy muy agradecido por las recomendaciones del equipo, que realmente enriquecieron mi experiencia.